¿Qué es la leishmaniosis?

Es una enfermedad parasitaria zoonósica (transmisible al hombre), vectorial (a través de un mosquito) y con importante componente inmunológico.

El agente causal es un protozoo llamado Leishmania infantum que necesita completar parte de su ciclo biológico y ser inoculado por un mosquito hembra del género Phlebotomus para llegar a su hospedador.

Mosquito phlebotomus, leishmaniosis
Mosquito phlebotomus, transmisor de la leishmaniosis en perros y en personas

Un perro infectado no puede transmitirla por contacto directo a otro perro ni al hombre, aunque se están   investigando otras vías (vertical de la madre a su camada, venérea, por transfusión sanguínea, a través de   otros vectores…).

La actividad de los mosquitos se concentra desde el anochecer al amanecer aunque se requieren temperaturas entre  15°C y 30°C y humedad alrededor del 60%. Su actividad puede prolongarse más de 6 meses según  zonas.

¿Qué ocurre tras la picadura?

La Leishmania permanece en la piel del perro unos meses para luego pasar a la sangre y de allí a diferentes  órganos. El período de incubación puede durar de 3 meses a varios años y luego aparecer síntomas. Este  animal se convierte en un reservorio para que otros mosquitos extraigan más Leishmanias al alimentarse.

Extensión de médula ósea con leishmania.
Leishmanias dentro de macrófagos y libres.

El tipo de respuesta inmune del perro determinará si   pasa de animal infectado a enfermo: cuando produce principalmente defensa celular, la respuesta será efectiva y puede eliminar al parásito o que no llegue a haber síntomas. Si se producen sobre todo anticuerpos no evitan la multiplicación del parásito y se desarrolla la enfermedad.

Uñas largas en un perro. Leishmaniosis, síntomas. Diagnóstico clínico
Uñas largas en un perro, uno de los síntomas de la leishmaniosis.

¿Qué síntomas pueden aparecer?    

Pueden ser muy diferentes de unos animales a otros, e incluso pasar desapercibidos.

Linfadenopatía (aumento de ganglios), pérdida de peso y de apetito, debilidad, lesiones cutáneas y de uñas, alteraciones  oculares, urinarias, digestivas, cojeras…

Extracción de sangre para un análisis. Perro
Extracción de sangre para un análisis. Perro

¿Cómo se diagnostica?

Tras comprobar que haya estado en zonas de riesgo, además del examen clínico, deben realizarse pruebas de laboratorio: una analítica completa de sangre y orina para valorar los posibles daños orgánicos (renales, hepáticos, anemia y trastornos de coagulación) y confirmar por métodos directos (detectar el parásito) o indirectos (anticuerpos producidos).

¿Se puede tratar?

Según los signos clínicos y el resultado de los análisis se clasifica en estadíos de leve a muy grave para enfocar el pronóstico y tratamiento adecuados al paciente. Éste incluye diferentes medicamentos frente al parásito y a los síntomas que causa y una dieta óptima según su estado. Es necesario tratar para evitar que sean un reservorio y fuente de contagio para otros animales y el control debe continuar durante toda la vida, ya que el parásito no suele eliminarse del organismo y puede aprovechar una bajada de defensas para causar reactivación de la enfermedad.

¿Qué medidas de prevención se pueden adoptar?

Prevención picadura mosquitos. Leishmaniosis.
Métodos de prevención de la picadura de mosquitos y otros parásitos. Lucha contra la leishmaniosis.

Contra los vectores, evitando el contacto con el mosquito:

  • Eliminar huecos y grietas de las paredes en las zonas donde está el perro y aplicar insecticidas en leñeras, sótanos y basureros, para evitar que los mosquitos se escondan durante el día.
  • No dejar acumularse basuras, ya que las cuatro fases larvarias del mosquito se alimentan de materia orgánica.
  • Colocar trampas de luz ultravioleta para atraerlos y papel adhesivo para capturarlos y mosquiteras de menos de  0,4 mm² en ventanas.
  • Insecticidas en forma de pipetas, pulverizador o collares, aplicándolos sobre el perro con la frecuencia necesaria y respetando el tiempo de separación de los baños.
  • Evitar sacar al perro o dejarle en el exterior en horas de máxima actividad de los mosquitos, entre el anochecer y el amanecer.

En el perro:

  • Existe una vacuna con eficacia preventiva del 68% que hace que el riesgo de desarrollar la enfermedad sea menor que en uno no vacunado. El mecanismo de acción es estimular la respuesta inmune de tipo celular para que en caso de infectarse si le pica el mosquito, no llegue a desarrollar la enfermedad. Conviene hacer previamente los análisis de leishmania y que sea negativo, así como que esté desparasitado y sea mayor de 6 meses.
  • Análisis preventivos cuando acaba la temporada de mosquitos.

Todas las medidas anteriores son complementarias, no sustitutivas. Conviene aplicar todas las que podamos.