Se considera una urgencia médica con riesgo de muerte. Aparece cuando sube la temperatura corporal de manera muy brusca debido al exceso de calor.
Los perros eliminan el calor jadeando, por radiación desde zonas con poco pelo como el vientre y, a través del sudor. Este último mecanismo es poco eficiente en los perros ya que tienen muy pocas glándulas sudoríparas repartidas por la piel. Las zonas con más abundancia son las plantas de las patas.
¿QUÉ HAY QUE TENER EN CUENTA?
- La temperatura normal del perro es 38.5 – 39°C.
- Los cachorros y animales muy mayores soportan peor el calor.
- Los perros braquicéfalos (bulldog, bóxer, pequinés…) o los perros obesos tienen más dificultades respiratorias y más problemas para perder calor, deben estar bien hidratados.
- Cuando hagamos un viaje debemos sacar a pasear a los animales y parar en un sitio con sombra.
- Siempre deben disponer de agua fresca.
- Tener cuidado con el ejercicio en días calurosos.
¿CÓMO RECONOCERLO?
Los síntomas aparecen cuando la temperatura corporal está por encima de los 42°C, pueden manifestar jadeo excesivo, debilidad, respiración acelerada, tambaleo, convulsiones e incluso la muerte.
¿QUÉ PODEMOS HACER ANTES DE LLEGAR A LA CLÍNICA?
Si encontramos éstos síntomas, lo primero que se debe hacer es enfriar al animal de forma paulatina. Se puede bañar con agua tibia (no helada), aplicar algunos cubitos de hielo en la región axilar, inguinal y cervical, hasta conseguir que la temperatura alcance unos 39.5°C.
RÁPIDAMENTE ACUDID AL VETERINARIO MÁS PRÓXIMO.
POR FAVOR, NUNCA LOS DEJEIS SOLOS EN EL COCHE, aunque penséis que vais a tardar poco tiempo, esté aparcado en la sombra o dejéis las ventanillas algo bajadas.